jueves, 30 de diciembre de 2010

Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie


Nos encontramos ante la obra más representativa de la filosfía de Nietzsche. Escrita entre 1883 y 1885, aunque no fue publicada de forma completa hasta 1892, la obra está inspirada en Zoroastro, el fundador del zoroastrismo, aunque no tiene nada que ver con esta doctrina. Aquí aparece por primera vez el “Übermensch” (superhombre o suprahombre, aunque no hay una traducción muy clara al castellano), fundamental dentro de la filosofía del autor.

La obra consta de cuatro partes, compuestas por episodios independientes que pueden leerse en distinto orden. Los temas fundamentales tratados en estas partes son: la muerte de Dios, el Übermensch (superhombre), la voluntad de poder (gran influencia de Schopenhauer) y el mito del eterno retorno.
En el prólogo Nietzsche nos deja constancia de la importancia que da a esta obra:
Entre mis escritos ocupa mi Zaratustra un lugar aparte. Con él he hecho a la humanidad el regalo más grande que hasta ahora ésta ha recibido. Este libro {...} no es sólo el libro más elevado que existe, {...} es también el libro más profundo, nacido de la riqueza más íntima de la verdad
Zaratustra es un ermitaño recluido en la montaña. En un momento dado decide bajar de la montaña
“ ...hastiado de mi sabiduría como la abeja que ha recogido demasiada miel, tengo necesidad de manos que se extiendan.”
Es un mesías que lleva al hombre la noticia de su salvación; proclama el advenimiento del Superhombre:
«Muertos están todos los dioses, ahora queremos que viva el superhombre».
Para que el hombre nuevo nazca Dios tiene que morir y eso es precisamente lo que proclama Zaratustra, la muerte de Dios.

Pero la muerte de dios no es una muerte física, es una muerte natural. El hombre ha alcanzado la suficiente madurez para prescindir de un dios que rige la moral humana. La moral ha de ser sustituida por la verdad. La religión, el cristianismo en concreto, es un palo en la rueda delantera de la evolución humana. Sin ese obstáculo veremos al verdadero hombre. El hombre actual es algo que debe ser superado. Para Nietzsche el único valor que tiene el hombre es el de medio, el de puente que debe conducir al Übermensch:

“La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso [...] El Superhombre es el sentido de la tierra”
Dedica varios capítulos: “De los despreciadores del cuerpo”, “De los sublimes”, “Del inmaculado conocimiento” y “De los doctos” a denostar y ridiculizar a los filósofos y pensadores. En los demás capítulos continúa su ofensiva contra Dios, los sacerdotes, la iglesia, la moral, las virtudes humanitarias y cristianas y el estado.

Durante la obra podemos observar varias paráfrasis de otros autores como el famoso “chorus mysticus” del Fausto de Goethe, que el autor toma prestado para darle la vuelta. También parodia constantemente la Biblia.

Para una mejor comprensión del libro recomiendo la introducción que hace Andrés Sánchez Pascual en su traducción para la colección de Grandes obras del pensamiento (Altaya).

Referencias bibliográficas:

  • Nietzsche, Friedrich. Así habló Zaratustra. [traducción, introducción y notas, Andrés Sánchez Pascual]. Barcelona : Altaya, 2000
  • Lario Ladrón, Santiago "Zaratustra: el mito del superhombre filosófico" [en línea]. A Parte Rei. nº 27. <http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/contenidos.html>

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