Mi mundo perdido: PLAYA ÁKABA

“Si eres escritor, te interesa publicar con nosotros.”

Así firman le presentación en la Web de esta editorial Lorenzo Silva y Noemí Trujillo, responsables de este nuevo proyecto. También contarán con la aportación de Lorenzo Rodríguez, como editor en este nuevo sello editorial.

Playa de Ákaba es el nombre de la playa a la que llegó T. E. Lawrence, en el verano de 1917, tras salvar el infranqueable desierto del Nefud.

Este nombre no es baladí, pues todos sabemos que la cultura está en un momento de profundos cambios culturales, un momento difícil en el que la administración pública no suelta un euro. Además, tal y como señalan desde su página Web, “las grandes editoriales tienen una estructura fija y estática, apuestan por pocos autores y por escritores consolidados o de proyección asegurada. Esto hace que una gran parte de la producción literaria de calidad quede fuera del mercado.”

Playa de Ákaba nace apostando por una simbiosis entre el libro físico y las nuevas tecnologías. Apuestan por literatura de calidad, impresión bajo demanda, distribución en librerías, presentaciones y venta de Ebooks. Toda una batería de medios para que el autor (y de paso sus lectores) atraviesen, como en su día hizo Lawrence, ese áspero desierto que a menudo tienen ante sí.

Editarán aquello que demuestre talento, y en concreto: poesía española contemporánea en cualquier lengua de la península que sirva para romper con el estigma de la poesía como la “cenicienta del mundo editorial”; nuevos narradores que buscan su oportunidad editorial; literatura infantil y juvenil seria que atraiga a lectores de esta edad, porque ésta es “una de las mejores fábricas de lectores”. Otro de sus objetivos es rescatar textos de gran calidad que están perdidos por ahí sin traducir y libros de pensamiento, pues “en este país hay un gran déficit de pensamiento”.