martes, 25 de enero de 2011

El doble / Dostoyevski (1846)


“Nuestro héroe”, pues así lo trata el humilde cronista de esta historia (la segunda que publicó Dostoievski), no es otro que el señor Yakov Petrovich Goliadkin, un funcionario público de bajo nivel, un copista similar al Mákar Aleksiéyevich de Pobres gentes, que cada día se tiene que enfrentar a un sistema jerarquizado muy poderoso... De esta lucha, seguramente, se vale el cronista para tacharlo de héroe. Su lucha es contra un gigante: un David contra un Goliat; una lucha desigual y que no va a terminar como la hazaña bíblica del hebreo; porque en la vida real, en el realismo dostoievskano, Goliat termina golpeando a David. Lo golpea desde su enorme altura, enterrándolo en un fango de miseria y, lo que es peor, de locura. Porque la razón es lo único valioso que le queda a las “pobres gentes”, a los “humillados y ofendidos”, a esos personajes que vemos deambular continuamente en las obras del escritor ruso.

Desde el comienzo de la obra podemos observar que Goliadkin es un enfermo con trastornos mentales:

"Entonces, sin embargo, se produjo el segundo impulso del señor Goliadkin y ello de manera singular. Le temblaron los labios, le tembló la barbilla y nuestro héroe rompió a llorar inopinadamente. Sollozando, sacudiendo la cabeza y golpeándose el pecho con la mano derecha, mientras con la mano izquierda agarraba a su vez la solapa del batín de Krestyan Ivanovich, trató de hablar y explicarse, pero no pudo decir palabra."
Como veíamos en el Mákar Alisievich de Pobres gentes, Goliadkin se lamentaba de sus pocas dotes literarias. Los compañeros de trabajo se burlan de él y le rechazan continuamente. Además es un hombre profundamente acomplejado. No tiene otro objetivo que el de llamar la atención:
"De paso se detuvo un momento en el puesto de un cambista y cambió por pequeños todos sus billetes grandes y, aunque salió perdiendo en el trueque, engrosó notablemente su cartera, lo que por lo visto le causó grandísima satisfacción."
Se trata de una persona que sufre, sufre muchísimo ante cualquier situación. No hace más que dudar, hasta de su propia sombra; puede pasarse horas intentando tomar una decisión, llegando incluso al borde de las lágrimas. Pero enseguida, tomada la decisión, ya se está arrepintiendo de haberlo hecho.

Sientes lástima por este personaje. Se siente solo, se pasa toda la obra dialogando consigo mismo, no tiene a nadie de su lado. Al final la locura invade por completo su mente: llega la esquizofrenia cuando aparece el doble, otro Yakov Petrovich Goliadkin. Quizá la soledad y ese grado de locura hacen aparecer en la mente del pobre funcionario a su otro yo. Goliadkin, en un principio, se muestra entusiasmado ante la aparición de su doble.
"Sí, Yakov Petrovich, tú y yo seremos amigos —dijo nuestro héroe a su visitante—. Tú y yo, Yakov Petrovich, seremos como la uña al dedo. Como gemelos. Ya verás cómo les ganaremos por la mano."
Dialoga con él, incluso se emborracha cuando pasa la primera noche bajo su techo. Goliadkin inventa a un amigo que le evita la soledad y le tiende la mano prometiéndole amistad profunda. Pero la mente de nuestro protagonista no acepta nada bueno y ese amigo se transforma en todo lo contrario: su peor pesadilla.

Como acostumbro en todas las críticas de las obras que introduzco en este blog, no desvelo el final. Simplemente trato de dejar una impresión de lo que me provoca la lectura del libro. La impresión que me deja esta obra es de lástima, como dije anteriormente, por la soledad del personaje en su locura. Y admiración… Dostoievski no defrauda. Solo defrauda la injusticia que la crítica literaria ha hecho con esta obra, dejándola a un lado y permitiendo que pase inadvertida a lo largo de los años. Os animo a descubrirla.

Referencias bibliográficas
  • Dostoievski, Fiodor. Obras completas. [traducción... del ruso, introducción, prólogos, notas y censo de personajes, por Rafael Cansinos Assens]. Madrid : Aguilar, 1949
  • Dostoievski, Fiodor. El doble. [traducción editorial Andrés Bello]. Santiago de Chile : Andrés Bello, 1995 
  • Dostoievski, Fiodor. El doble : poema de Petersburgo. [introd. y trad., de Juan López-Morillas]. Madrid : Alianza editorial, 1985

5 comentarios:

  1. Hola, gracias por tu aporte, es verdad lo que dices, es una obra genial, todo lo del ruso es perfecto. Saludos.

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  2. Hola, gracias por tu aporte, es verdad lo que dices, es una obra genial, todo lo del ruso es perfecto. Saludos.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Una novela muy atractiva Inquietante y ambigua, con gran penetracion psicologica y un extraño humor (Amencer Naufrago)

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  5. Antes de la aparición del psicoanálisis, Dostoyevski ha sabido retratar con perspicua claridad la experiencia disociativa, con toda la intensidad de la angustia que le es propia. Importantísimo hacer una segunda o tercera lectura.

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