En silencio, con el mismo mimo que
suceden las historias entre las sábanas, así también se escriben entre las
páginas. Renglón a renglón se trama una silenciosa revolución. La misma
revolución que se ha colado en la sociedad abulense, a menudo tildada de
acomodada y conformista. Y no es así.
Es en silencio como se ensayan los
gritos. Las protestas de miles de abulenses que se han alistado entre las filas
de un ejército mudo de libros. Unas tropas que han amortiguado sus pasos por
los adoquines helados. Libros que, siguiendo un estricto orden militar, han
trepado por las murallas. Que con escalas literarias han alcanzado las almenas,
y allí, de cubo en cubo, de torreón en torreón, unidos a las protestas calladas
de sus conciudadanos, han abierto todos a una sus páginas y han lanzado al
cielo abulense un grito callado: la cultura ha tomado la ciudad.
La muralla, orgullosa, besa con sus nueve
bocas a cuantos abulenses entran y salen por ellas. Y en cada beso deposita un
deseo: que sigamos luchando por los libros, por los guardianes y contenedores
de la cultura. Que apoyemos el trabajo callado, el grito silente muchos susurramos
a diario: que es preciso cuidar el amor por las artes para que las sociedades
sobrevivan, y para que, cultas, formadas e inconformistas, de vez en cuando se
revuelvan.
David Fernández, Laura Castilla, Berta Cuadrado
También podéis escuchar la entrevista realizada a los que firman este texto en el programa 'Literatura en Corto' de la Cadena Ser Ávila a través de este enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario