jueves, 17 de marzo de 2011

Seis personajes en busca de autor / Luigi Pirandello (1867 – 1936)

Luigi Pirandello (Sicilia, 1867 – Roma 1936)


Lo único que no me gusta de los libros, si hay algo que reprochar, es que impiden que pueda leer otro. Cuando estoy a punto de terminar una obra miro por el rabillo del ojo la siguiente víctima y empiezo a sentir una especie de cosquilleo de satisfacción pensando en lo próximo que voy a escoger... Es como desenvolver un regalo. Me gusta plantarme delante de los estantes de mi biblioteca y observar los libros con detenimiento. Es un ritual que hago siempre antes de elegir lo que voy a leer. Incluso sin nada que leer, en determinadas ocasiones, desplazo la vista a izquierda y derecha, arriba y abajo, hasta que saco algún ejemplar que empieza a girar en mi mano y, en un abrir y cerrar de páginas, vuelve de nuevo a su lugar... En ocasiones me topo con alguno que leí hace muchos años, siendo aún niño, y lo empiezo a ojear... es como diseccionar la memoria para ver los recuerdos. Me sorprendo recordando incluso lo que hacía exactamente al leer ese párrafo, esa frase, al ver esa ilustración... Algunos de los mejores momentos venían cuando el termómetro de mi cuerpo superaba los treinta y ocho y la gripe me impedía ir al colegio, obligándome, con un poco de cuento (todo sea dicho), a estar en cama un día entero entre zumos de naranja y tebeos de El guerrero del Antifaz. En otros, recuerdo tardes oscuras de silencio, viento y agua; tardes de tormenta que obligaban a desconectar cable y antena del televisor mientras sentado frente a la poca luz que entraba por el cristal, devoraba las Narraciones extraordinarias de Adgar Allan Poe... Es fantástico poder recordar todas esas cosas al pasar unas pocas páginas. Por eso, romanticismos aparte, nunca sustituiré un libro viejo, usado y roto por una tableta con pilas (llámese e-book, Ipad, o como sea.).
 
En fin... recordaba todas estas cosas al toparme con un pequeño ejemplar que apenas se veía entre el estante: “Seis personajes en busca de autor”; obra dramática de Luigi Pirandello representada por primera vez en Italia en 1921 y que le dio, ipso facto, resonancia europea y mundial acompañada por discusiones y polémicas. Tanto es así que el mismo día de su estreno se formó una buena “tangana” entre los espectadores que estaban a favor y en contra de la obra; empezaron dentro del teatro y continuaron después en la calle llegando incluso a las manos... a torta limpia.

En su teatro Pirandello advirtió con claridad la imposibilidad de presentar al hombre problemático moderno continuamente cambiante (“no hay hombre –había escrito en el ensayo sobre el humorismo citando a Pascal- que se distinga más de otro que de sí mismo a lo largo del tiempo”), con la técnica usual del “carácter”, del personaje con rasgos definidos, siempre igual a si mismo. Por eso creó “pesonajes” saliendo incluso de los límites de lo real para llevar a la escena fantasmas que asomaban a su fantasía de artista, aún por definir; es decir, sin haber intervenido en una obra ya completa, y que sin embargo están ansiosos por vivir. De esta manera surge la pregunta que se hace el propio autor:
“¿Qué autor podrá contar alguna vez cómo y por qué un perso¬naje nació en su fantasía? El misterio de la creación artística es el mismo misterio del nacimiento. Puede ser que una mujer, amando, desee convertirse en Madre, pero el deseo por sí sólo, por más in¬tenso que sea, no basta.”
Y así, la Fantasía, ejerciendo como diosa de la fertilidad, provoca el nacimiento de seis personajes gestados en la mente del autor. Autor que, después de crearlos se niega a representarlos en alguna de sus obras. Pero estos personajes, no resignándose a permanecer en el olvido, se independizan del autor que los creó y se dedican a deambular por los teatros en busca de algún otro que los haga definitivamente inmortales.

Así comienza esta historia... con los seis personajes irrumpiendo en un teatro durante el ensayo de una obra (curiosamente una obra de Pirandello: El juego de roles). La incredulidad del director y los actores de este teatro es tremenda, sobre todo cuando estos personajes se presentan como tales... como personajes que proceden de la fantasía del autor que los creó vivos y, sin concluir la historia, los abandonó sin volver a hacer caso de ellos.

Cada personaje cuenta su historia, pero reviviéndola a su manera, compadeciéndose solamente así mismo. La tragedia de cada uno es que no puede tener otra vida, pues siempre va a ser la misma: el padre con su vergüenza de haber coincidido con su hijastra en la casa de citas de cierta Madama Paz; la Madre, el personaje más trágico de la obra, con esa imagen tan grotesca al llevar a sus dos hijos de la mano (“Es, en resumen, naturaleza...”, dice el autor); hijos de la mano de su madre que permanecen en perpetuo silencio; silencio necesario ya que están muertos y ese es su papel; la hijastra, que se siente la única víctima de toda la historia culpando a todos de su situación; otro hijo que, negándose a representar una tragedia, solo acepta el papel de cómico, pero su lugar en el escenario está situado donde ocurren los acontecimientos más trágicos de la historia y no puede ser otro. Cada uno de ellos lleva tatuado el destino trágico que le corresponde... imposible de borrar.

La obra forma parte, junto con Cada uno a su manera y con Esta noche se representa improvisando, de la trilogía del “Teatro en el teatro”, tratando en todas ellas de un modo particular el conflicto entre personajes y actores.

Pirandello sitúa en el mismo plano realidad y fantasía. En un mismo escenario convergen actores y personajes y el mero hecho de que buena parte de la acción transcurra en las escaleras que dividen escenario y patio de espectadores es una muestra clara de las pretensiones del autor italiano: trasladar al espectador a ese mundo de fantasía y hacerlo partícipe de la obra.

Referencias
  • Petronio, Giuseppe. Historia de la literatura italiana. Madrid : Cátedra, D. L. 1990
  • Diccionario literario de obras y personajes de todos los tiempos y de todos los países. Bompiani, Valentino (ed. lit.). Barcelona : Hora, 1992. Vol. IX, p. 505-506
  • Diccionario de autores de todos los tiempos y de todos los países. Bompiani, Valentino (ed. lit.). Barcelona : Hora, 1992. Vol. IV, p. 2164-2170

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